221pipas, la monografía

Las pipas de Cushing

Peter Cushing (1913-1994) fue un actor británico de teatro, cine y televisión mayormente conocido por sus numerosos papeles en películas de terror producidas por la legendaria Hammer Films durante las décadas de 1950, 1960 y 1970. En tal guisa encarnó a famosos personajes del género como el doctor Víctor Von Frankenstein de la saga homónima, Abraham Van Helsing de Drácula y John Banning de La Momia, mientras que en 1977 realizó otro memorable trabajo interpretando a Wilhuff Tarkin en la taquillera Star Wars. Pero también se lo vio -y mucho- como Sherlock Holmes, papel para el cual estaba naturalmente dotado gracias a su parecido físico con el detective ideado por Arthur Conan Doyle. No sólo lo demuestran las descripciones textuales del canon original, sino que dicha semejanza se comprueba observando las ilustraciones del Strand Magazine publicadas entre 1891 y 1927. Y si acaso la sola fisonomía no era suficiente, Cushing sumaba además una mirada fría, cierto aire distante y modos muy ingleses “de ciudad” casi perfectos para llevar adelante el personaje.

El repertorio de ocasiones Cushing-Holmes en interacción abarca una parte no menor de la carrera actoral en cuestión, comenzando con El sabueso de los Baskerville (1960), seguramente la más célebre de sus interpretaciones sherlockianas, en especial para quienes hayan visto televisión durante las décadas del setenta y ochenta. Su labor al respecto continuó entre 1965 y 1968 encabezando 16 episodios para la segunda temporada de la serie Sherlock Holmes, (1) producida por la BBC de Londres. La saga de nuestro interés tuvo conclusión en 1984 con su papel en la película Las máscaras de la muerte, realizada cuando el actor ya contaba con 70 años de edad. Exceptuando este último caso, tanto el filme de 1960 como la serie pertenecen al raro y escaso grupo de producciones que cuidaron con cierta meticulosidad los detalles canónicos, incluyendo tramas, escenarios y objetos. Y las pipas, afortunadamente, no fueron una excepción.

En el transcurso de la película y los capítulos seriales Cushing utiliza prácticamente todo el repertorio de modelos descriptos por Conan Doyle, a los que se agregan algunos menos clásicos pero interesantes. Podemos ver en la pantalla pipas de arcilla y de madera, en formatos rectos, semicurvos y curvos, desde estilos bien formales hasta otros bastante vanguardistas para la época (como el espécimen de boquilla alargada y caño metálico en la foto blanco y negro). El mencionado esmero sobre los pormenores objetuales se pone de manifiesto durante la realización del primer filme, cuando Holmes enciende su larga cherrywood tomando cierta brasa de la chimenea con una pinza especial. Así tal cual lo describen Doyle y las consecuentes ilustraciones del Strand Magazine, aunque hay un pequeño desajuste de títulos: según la saga literaria, dicha situación  no ocurre en El sabueso de los Baskerville sino en Copper Beeches. Cosas del cine: no siempre se puede ser absolutamente fiel a los libros en tiempo y forma, aunque el intento es más que válido en este caso.

En 1994, a poco de morir Cushing, varias de las pipas por él utilizadas fueron subastadas en la firma Phillips y adquiridas por un coleccionista, quien las colocó en exhibición junto con otros objetos del mismo tenor. Vemos allí arcillas, brezos y el audaz ejemplar con caño metálico, todo ello como postrer homenaje museológico privado para el actor tan recordado por su labor -más que correcta- dando vida al gran detective de Baker Street.

Notas:

(1) En la primera temporada el papel le correspondió a Douglas Wilmer.

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