El negro Peter es un relato corto
publicado originalmente en USA y UK por las revistas Collier's y
Strand Magazine respectivamente (1), con sendas ilustraciones de
Frederic Dorr Steele y Sidney Paget. Junto con La Gloria Scott integra
el dueto de historias con mayor espíritu naval de todo el canon
holmesiano. Su trama gira en torno al asesinato de cierto capitán de
buque llamado Peter Carey, apodado "el negro" y reconocido
en el gremio por su carácter irascible y violento. Aunque el hecho
sucede en tierra firme, la escena del crimen exuda elementos
vinculados a la vieja vida del mar. Para empezar, Carey encuentra su
muerte atravesado por un arpón ballenero, mientras que en el lugar
son hallados otros elementos del mismo tenor, como una tabaquera de
piel de foca con tabaco Del Barco y un tántalo (2) con botellas de
brandy y whisky. Sin embargo, lo que víctima y victimario estaban
consumiendo al momento de los sucesos (de acuerdo a una tercera
botella y a los restos hallados en ambos vasos) no era ninguno de
estos brebajes, sino la más marinera de todas las bebidas antiguas:
el ron.
El origen del ron como bebida navegante
data del siglo XVII y se relaciona con el establecimiento de colonias
británicas en Barbados, Jamaica, Trinidad y Guyana, donde abundaba
la caña de azúcar. Con el correr del tiempo, los problemas
disciplinarios causados por el alcohol hicieron que las raciones
puras fueron achicándose y diluyéndose paulatinamente. Para este
último fin se decidió el corte con agua al cincuenta por ciento y
más tarde el agregado de jugo de lima o de limón, favoreciendo la
ingesta de vitamina c que previene el escorbuto. Ya no era entonces
aquella "bomba" etílica sino el resultado de cierta
fórmula bautizada grog, que se mantuvo vigente como un derecho de
las tripulaciones por casi doscientos años, más precisamente hasta
1970. Aunque el grog pertenecía al suministro de los buques de
guerra, queda claro que su consumo estaba igualmente extendido entre
el personal de la marina mercante. Para los tiempos victorianos, sin
dudas, un veterano capitán de carrera como Peter Carey estaba familiarizado con el producto, en virtud de lo cual me decidí a
prepararlo con ingredientes asequibles en nuestros días.
Hoy se lo considera un cocktail clásico
con decenas de variantes que incluyen ingredientes para endulzarlo,
aromatizarlo, texturizarlo e incluso calentarlo al estilo ponche, lo
cual es muy lógico en vista del carácter parco, recio y austero que
presentaba la verdadera receta original, compuesta sólo por ron,
agua y jugo de lima. En esa línea lo preparé recurriendo a una
marca de bebida espirituosa sumamente famosa y fácil de conseguir:
el ron Havana Club Añejo Especial Dorado. Dicha elección apunta a
una calidad buena sin ser superior considerando la evidente sencillez
de los rones utilizados en la antigüedad, carentes por completo de
exclusividad o sofisticación (3). Cortado a la mitad con agua y
tocado por un buen porcentaje suplementario de jugo cítrico
(alrededor del 20%) concluye en un trago para paladares fuertes, con
el alcohol moderado por la dilución, aunque la lima le otorga cierto
temperamento ácido de naturaleza filosa, vibrante y bastante
refrescante. Lo únicos agregados "modernos" que no
existían a bordo de los buques del siglo XIX fueron un pedazo de
hielo, una rodaja decorativa de lima y el vaso de vidrio, dado que
los marineros bebían sus raciones en simples jarros metálicos.
En los relatos de Sherlock Holmes son
frecuentes las alusiones al mar y los barcos, pero en El negro Peter
las costumbres cotidianas del gremio naval están particularmente
bien delineadas.
Notas:
(1) Con muy poco tiempo de diferencia
entre ambas, aparecidas en febrero y marzo de 1904. Estos
lanzamientos casi simultáneos de las ediciones norteamericanas y
británicas fueron una constante entre 1903 y 1908.
(2) El tántalo (tantalus en inglés)
era un pequeño mueble portable muy popular en el siglo XIX. Sus
fines eran tanto decorativos como prácticos, ya que servía para
guardar o transportar botellas y garrafas de vidrio.
(3) Actualmente existen controversias sobre cómo eran los rones elaborados en
aquellos tiempos. Además de rústicos, todo indica que
también eran jóvenes, es decir que se los consumía a los pocos
meses de su elaboración. Podemos suponer así que tendrían menos
color y complejidad (pero no menos alcohol) en comparación con el
tipo utilizado para esta entrada.
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