Pocos personajes de ficción
literaria están tan asociados a la pipa como Sherlock Holmes, al
punto de ser el objeto más emblemático que adorna su figura. Y aunque
el héroe consumía tabaco en múltiples modalidades, su predilección
por la manera que nos ocupa queda bien establecida a lo largo de las
novelas y los relatos originales. La matemática es incuestionable:
una compulsa minuciosa sobre las ocasiones en que el protagonista
echa humo permite contabilizar el amplio predominio de la pipa (42
veces) frente a los cigarros puros (8) y los cigarrillos (7). En semejante contexto, tanto el cine como la televisión no
desaprovecharon la posibilidad de explotar ese poderoso símbolo
costumbrista, regalándonos así una larga lista de intérpretes
sherlockianos fumadores a lo largo de cien años. Para confeccionar
el repertorio con los diez mejores tuvimos en cuenta parámetros
similares a los utilizados con Watson en la entrada anterior, como la
frecuencia de las escenas, el porte y la credibilidad gestual, sin
olvidar los ejemplares tomando en consideración sus tipos y
formatos. Con ustedes, el ranking.
10- Christopher Lee
Hace muy poco reseñábamos cierto
detalle gastronómico plasmado en Sherlock Holmes and the deadly
necklace (1962). La misma cinta exhibe al protagonista utilizando con
asiduidad y de modo convincente una elegante pipa del formato bent
billiard. En la vida real, sabemos que Lee fumó cigarros puros
durante muchos años. Tal vez su afinidad con los buenos tabacos le
haya otorgado esa apostura natural para echar humo en cualquier
modalidad de consumo.
9- Arthur Wontner
Este actor inglés fue el primer
Sherlock Holmes sonoro del cine, papel en el cual totalizó cinco
largometrajes entre 1931 y 1937. Todos ellos transcurren en la época
de su filmación y no en los tiempos victorianos, además de
presentar tramas muy peculiares donde se mezclan varias
historias canónicas en un mismo argumento (Silver Blaze con El
sabueso de los Baskerville, por ejemplo). No obstante, Wontner -que
se parecía notablemente a los dibujos de Sidney Paget- es reconocido
como un buen intérprete del detective, y lo mismo puede decirse
sobre su conducta frente al acto de fumar, irreprochable
desde el punto de vista de la frecuencia y las formas.
8- Robert Downey Jr
Las dos películas protagonizadas por
Downey Jr en 2009 y 2012 fueron un éxito de taquilla, además de
contribuir al descubrimiento del mundo sherlockiano por parte de
nuevas generaciones. Ya hemos hablado sobre la sugestiva variedad de
pipas seleccionadas por la producción, que conjuga extravagantes
modelos americanos y asiáticos con formatos europeos tradicionales y
reconocidos. Por dicha originalidad, sumada al correcto tratamiento de
las escenas "humeantes", bien le vale al estadounidense un
puesto en esta lista.
Así como algunas series de la saga han
gozado de prestigio y popularidad, Sherlock Holmes and Dr. Watson de
1980 fue casi desconocida hasta hace pocos años. Diversos
inconvenientes legales, comerciales y hasta políticos impidieron su difusión fuera de
Polonia (donde se filmó) y Europa Oriental, pero gracias a Internet
hoy podemos disfrutar este trabajo heredero de aquel serial de
1954-1955, ya que fue realizado por el mismo productor. En lo que a
pipas concierne, Whitehead es un Holmes impecable y formal: fuma de
acuerdo a los ritmos adecuados utilizando prototipos sobrios de
brezo, tanto rectos como curvos.
6- Ronald Howard
En tiempos aún fundacionales de la
televisión, Sherlock Holmes de 1954-1955 llegó a millones de
hogares en los Estados Unidos, mercado para el cual fue filmada. Sus
tramas son mayormente adaptaciones libres salpicadas con elementos
esporádicos del canon. Pero la ambientación cronológica,
el desempeño de los protagonistas y la considerable cantidad de
episodios realizados (39) hacen que aún hoy se la respete. Como
fumador de pipa. Howard hace lo suyo en forma muy correcta empleando a modelos curvos y rectos de brezo, nada llamativos.
5- Jeremy Brett
Junto a la serie de Granada TV
propiamente dicha, Brett es el actor más aclamado entre todos los
que encarnaron al detective de Baker Street. Sin embargo, el
tratamiento de la cuestión pipas fue degradándose a partir de la
segunda temporada hasta caer en el uso excluyente del formato
churchwarden, un tipo jamás mencionado o sugerido en los textos de
Doyle ni ilustrado en las ediciones antiguas. Por eso, aunque el
comportamiento escénico es excelente, la caprichosa e inexplicable
obstinación por utilizar algo ajeno a la figura del personaje lo
sitúa en un punto intermedio entre los Holmes fumadores de la
pantalla.
4- Douglas Wilmer
Parecería que cada labor artística
sherlockiana sienta algún tipo de precedente. La serie de la BBC en
la década de 1960 cumple con ello: fue la primera adaptación que se
propuso recrear los relatos originales de Doyle con total fidelidad.
Los trece capítulos que lo tuvieron como protagonista muestran a
Wilmer portando especímenes clásicos mientras se compenetra con sus escenas tabaquísticas, sereno en la
expresión pero dejando entrever cierta voracidad por echar humo. O
sea, cien por ciento al estilo del verdadero Holmes.
3- Ian Richardson
Aunque sólo realizó dos películas
encarnando al detective a principios de los ochenta (y no de las más
conocidas), Ian Richardson se posiciona muy bien en esta valoración
por el simple hecho de haber utilizado cuatro pipas seleccionadas con
mucho acierto. Una primera calabash del tipo "cuerno" puede
interpretarse como cierta concesión hacia el modelo más
estereotipado de ese momento. Luego, dos elegantes brezos -uno recto
u otro curvo- simbolizan las múltiples interpretaciones de Holmes a
lo largo del siglo XX. Finalmente, una pequeña arcilla demuestra
fidelidad a los relatos primigenios. En resumen: un gran repertorio
en pocos formatos.
2- Basil Rathbone
No obstante haber pasado casi ochenta
años desde su último papel cinematográfico como Sherlock Holmes,
Basil Rathbone continúa siendo una figura legendaria entre los
aficionados. Hasta los gruesos desajustes históricos evidentes en
muchas de sus películas (que no eran culpa suya, sino del estudio
Universal) pasan a segundo plano cuando se aprecia con atención esa
figura decididamente análoga al personaje. ¿Quién no ha disfrutado
aquellas escenas en las que fuma su pipa curva de brezo, tan
distinguida como él mismo?
1- Peter Cushing
Sin exagerar, cuando hablamos sobre las
pipas de Sherlock Holmes y mencionamos a Peter Cushing no cabe otra
actitud que inclinar la cabeza en señal de reverencia.
Ningún otro intéprete anterior o posterior puso semejante énfasis
en ajustarse a modelos conectados con el canon. Y eso fue
así durante toda su larga relación con el personaje, que comenzó en
1959 y concluyó en 1984. De hecho, no encontraremos a alguien que
haya pueso en su boca tan acertada, variada y constante combinación
de brezos, arcillas y cherrywoods, sin haber caído nunca en las
calabash, las churchwarden u otros modelos alejados de la figura
histórica del detective. Quienes lo conocieron aseguran que esa
preocupación por los detalles se hacía extensiva al vestuario y
los diálogos. En el caso de las pipas, por cierto, resulta bien
notoria.
De esta manera cerramos 221pipas luego
de noventa y siete entradas. Durante tres años y medio hemos
analizado (y también celebrado) algunas pinceladas costumbristas de la inolvidable dupla Holmes-Watson y demás personajes que los acompañaron en libros, revistas,
televisores y pantallas de cine. Quizás haya sido una modesta
contribución al loable propósito de mantener vivo el espíritu más
genuino del detective y su inseparable compañero. Como bien dijo
Vincent Starrett en su poema sobre Baker Street 221b: aquí habitan
aún dos hombres notables, que nunca vivieron y por eso nunca pueden
morir...