221pipas, la monografía

Los cigarrillos egipcios del profesor Coram

Los lentes de oro (1) es un relato corto publicado en julio de 1904 por el Strand Magazine y compilado luego en La reaparición de Sherlock Holmes. Hacia el final de la historia nuestro detective se las ve cara a cara con el pérfido profesor Coram, un mañoso anciano sospechado de varios delitos. El susodicho se encuentra postrado en la cama de su dormitorio particular, pero Holmes parece abrigar sospechas sobre algunos asuntos poco claros de su conducta. Ahora bien, el decrépito erudito resulta ser un fumador pertinaz, tal cual describe el doctor Watson del siguiente modo: un cigarrillo brillaba en medio de la maraña de cabello blanco y el aire estaba fétido con humo de tabaco. Mientras le extendía la mano a Holmes percibí que también estaba manchada de amarillo con nicotina. Con todo, tamaño personaje no pierde sus modales invitando al protagonista con los cigarrillos Ionides que le son especialmente preparados y enviados "frescos" desde Alejandría. Holmes, otro fumador impenitente, acepta y consume rápidamente cuatro de ellos, a los que califica como "excelentes". (2)


De acuerdo a los señalado aquí y en la monografía de 221pipas, los escritos de Doyle acreditan un gran valor testimonial costumbrista. La presencia de cigarrillos egipicos constituye todo un dato de época, ya que dicha industria creció y prosperó significativamente durante el período en cuestión hasta originar cierta "moda" en todo el mundo occidental. Merced a la importación tabacalera de la cercana Turquía (los tabacos egipcios nativos no eran de buena calidad), un puñado de fábricas de Alejandría y El Cairo comenzó a manufacturar productos finos hacia fines del período decimonónico logrando un importante suceso de ventas y exportaciones, primero en el Reino Unido (Egipto era entonces colonia británica) y luego en el resto de Europa y Estados Unidos. La actividad de referencia perduró hasta fines de la Segunda Guerra Mundial, cuando la masificación del consumo y la aparición de nuevos competidores fue marcando su ocaso hasta hacerla desaparecer casi por completo. No obstante, esa aureola de calidad continúa hasta nuestros días entre los tabacos llamados "orientales".


La narración original del Strand Magazine fue ilustrada por el insigne Sidney Paget, pero elegí adornar esta entrada con un dibujo casi contemporáneo realizado por Frederic Dorr Steel para la revista Collier's por tener una vista más completa de la escena que nos interesa. La misma imagen se asemeja mucho a los cuadros obtenidos en el capítulo correspondiente filmado noventa años después por Granada TV para la serie protagonizada por Jeremy Brett, bien conocida y festejada por su cuidadosa atención hacia los detalles canónicos. Pero no es el único caso en el que se hacen alusiones sobre los tabacos egipcios, turcos u orientales en general; de hecho, hay un par de casos adicionales para analizar (3). El más notorio se percibe en Vestida para matar (1946), donde observamos al emblemático Basil Rathbone haciendo algunas averiguaciones en cierta tienda del ramo. La propietaria habla allí de cigarrillos hechos en Egipto cuya mezcla incluye tabacos Latakia y Perique, todo ello con una enorme publicidad de la legendaria casa Peterson por delante.


Los hábitos tabaquísticos de Coram son otro ejemplo del prisma histórico que representa la saga del detective más famoso de todos los tiempos.

Notas:

(1) The golden pince nez en inglés. El término pince nez alude específicamente a los antiguos lentes sin varillas que se ajustaban por la nariz. En español se los denomina quevedos.


(2) Por supuesto, ello no es casual. El genial sabueso fuma mientras camina por la habitación, esparciendo una gran cantidad de ceniza sobre la alfombra. Dicha conducta lo ayudará luego a descubrir (por las marcas de pisadas) que en ese recinto hay una segunda persona oculta.
(3) El otro es el film La solución del siete por ciento (1976), una buena versión cinematográfica basada en la novela-pastiche de Nicholas Meyer con artistas de renombre como Nicol Williamson, Robert Duvall, Alan Arkin y Vanessa Redgrave.

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