Estaba
de pie en el Criterion Bar cuando alguien me tocó el hombro y, al
volverme, reconocí al joven Stamford, que había sido mi asistente
en Barts. (1) Para cualquier sherlockiano ilustrado, esta frase
plasmada en Estudio en Escarlata simboliza
como pocas el inicio de los sucesos que darían lugar al primer
encuentro entre el doctor Watson y Sherlock Holmes, quienes estaban
destinados a formar el dúo protagónico de la saga detectivesca más
célebre que haya existido. No obstante, aquí nos interesan
especialmente ciertos detalles relativos al lugar y las
circunstancias del suceso. Ya hemos analizado alguna vez los
antecedentes del Criterion, un restaurant emblemático de Londres,
pero hoy vamos a hacer foco en su anexo, el American Bar,
que funcionó entre 1880 y 1884,
reconocido por muchos (como el propio Doyle) bajo la denominación
simplificada de Criterion Bar. Veremos asimismo una coincidencia
cronológica que permite inferir con bastante grado de certeza el
tipo de bebidas que se ofrecían al momento de aquella histórica
ocasión, a la vez de preparar y probar algunas de ellas.
Leo
Engel (1844-1893) fue un bartender de origen alemán que trabajó
muchos años en Nueva York y es considerado uno de los pioneros en
materia de coctelería. En 1878, ya instalado en Londres, publicó su
manual de cocktails caracterizados
por la impronta norteamericana. La segunda edición del año 1881 (2)
(3) deja claro un dato fundamental: para ese entonces el American Bar
estaba gerenciado por Engel,
precisamente cuando la mayoría de los cronólogos holmesianos ubican
la trama de Estudio en Escarlata. Dicho de otra manera, las
preparaciones presentadas en American & Other Drinks son las
mismas disponibles allí el día que Watson estaba parado en la
barra (quiméricamente hablando) bebiendo un trago. ¿Qué podemos
hacer mejor que experimentar algunas de aquellas recetas
fundacionales? El catálogo de posibilidades es amplio (más de 300)
y se encuentra prolijamente separado por tipos según la nomenclatura
técnica de la especialidad: punchs, egg nogs, juleps, smashes,
cobblers, cocktails y un largo etcétera,. De todos ellos elegí tres
por su sencillez en cuanto a ingredientes y preparación: el
Alabazam, el Gin Punch y el Jersey Cocktail.
El Alabazam contiene 1 toque de bitter
Angostura, 2 cucharaditas de curazao triple sec, 1 cucharadita de
azúcar, 1 cucharadita de jugo de limón y 1/2 copa de brandy. Se
mezcla bien, se agrega hielo y se sirve. Resulta muy rico, algo así
como un brandy refrescado y afrutado con el toque cítrico del limón.
El Gin Punch (Ponche de Gin) se prepara con 1 cucharadita de jugo
dulce de frutillas (fresas) (4), 1 cucharada de azúcar, 1 copa de
agua, 1 y 1/2 copa de gin, el jugo de 1/2 limón y 2 rodajas de
naranja (una trozada dentro del trago y otra para decorar). Se agrega
hielo, se mezcla y se sirve con sorbete agregando alguna baya de
estación. Otro ejemplar sabroso, con el gin redimensionado por la
fruta y los cítricos. Para el Jersey Cocktail se necesitan 1
cucharadita de azúcar, 2 toques de bitter Angostura y sidra dulce
hasta llenar el recipiente. Se mezcla bien y se decora con láminas
de cáscara de limón. Aunque no deja de ser una fórmula extremadamente sencilla, vale la pena apreciar el buen resultado que ofrece la interacción entre sidra y bitter.
Tres cocktails preparados según las
instrucciones textuales del American & Other Drinks con su estilo
innovador del Nuevo Mundo, quizás sorprendente y novedoso para los
británicos victorianos que asistían al Criterion hace más de
ciento cuarenta años. Y también, por qué no, para Watson y
Stamford.
Notas:
(1)
Barts es el apelativo cariñoso y abreviado de St Bartholomew's
Hospital.
(2) Algunos ubican dicha impresión en
1882, pero las fuentes más confiables (como la casa de remates
Toovey's de Washington) la sitúan entre 1880 y 1881.
(3) De acceso libre en el sitio https://euvs-vintage-cocktail-books.cld.bz
(4) Que se obtiene luego de una o dos
horas macerando frutillas trozadas con azúcar.